Código de las FamiliasLa Habana, 24 feb. - «Este es un Código socialista». Así definió el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al Código de las Familias, cuyo proyecto se encuentra en consulta popular desde el 1ro. de febrero y hasta abril.

Desde el Palacio de la Revolución, el Jefe de Estado compartió ese concepto a propósito de un texto que concierne a todos, atendiendo a «los niveles de emancipación» y de seguridad «en materia de garantías» que entraña para la familia cubana, para determinados sectores poblacionales como los ancianos, los que presentan alguna discapacidad, las mujeres, los niños y los jóvenes.

Es algo, dijo, «que solo se puede concebir en las condiciones del socialismo; por lo tanto, aquí, con este Código, estamos defendiendo el socialismo». Su reflexión tuvo lugar durante una reunión que –mediante videoconferencia con participación de todas las provincias– evaluó la marcha del proceso de consulta del proyecto del Código de las Familias.

«Indudablemente ya, con lo que ha transcurrido de este proceso, tenemos las tendencias, tenemos los comportamientos, y hay elementos que tenemos que perfeccionar», valoró el dignatario en una jornada que también contó con la presencia del primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y con el secretario de Organización del Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda –ambos, miembros del Buró Político–; así como con el vice primer ministro, Jorge Luis Perdomo Di-Lella.

Entre todos –enfatizó el Presidente cubano, a propósito del momento en que se encuentra el proyecto del Código– tenemos que lograr la mayor comprensión, la mayor preparación, y, por supuesto, la participación activa en todos los espacios de la sociedad.

La presidenta del Consejo Electoral Nacional (cen), Alina Balseiro Gutiérrez, ofreció una actualización del proceso de consulta, con datos que llegan hasta el 20 de febrero: a partir del 1ro. de febrero, detalló, se iniciaron las reuniones en los 78 033 puntos que habían sido definidos a nivel de circunscripción; y más del 97 % de los encuentros planificados hasta la fecha ya se han realizado.

El cen se ha desplegado en todas las provincias para monitorear cómo marcha la consulta, afirmó, y valoró que, «en sentido general, los juristas han venido trabajando, organizándose, preparándose, y realmente ha habido una disposición muy buena».

En los días que quedan de febrero, y durante marzo –apuntó la Presidenta del cen– se prevé un promedio diario de más de 1 500 reuniones: «Se dice fácil, pero es bien complejo», dijo, y añadió que el mayor número de propuestas procesadas corresponde a temas alusivos al matrimonio, la adopción, el orden de los apellidos, la responsabilidad parental, la gestación solidaria, o la discriminación en el ámbito de la familia.

Una información sobre la venta del tabloide con el contenido del texto jurídico fue ofrecida en el encuentro por el ministro de Justicia, Oscar Silvera Martínez, quien detalló que, de los primeros 500 000 ejemplares impresos, ya se ha vendido a la población, según datos de las últimas 48 horas, el 90,41 %, y este miércoles comenzó la distribución de otros 100 000.

Del universo de quienes conocen e imparten la Ley, el titular expresó que «hay un mayoritario consenso en la comunidad jurídica sobre los contenidos del Código de las Familias, y eso ha facilitado mucho todo este proceso de implicación, de participación».

Sobre las reuniones que se realizan como parte del proceso de consulta, el Ministro de Justicia hizo hincapié en la importancia de que los profesionales no lleguen a esos espacios para una mera repetición de los contenidos del Código: «hay que emplearse a fondo –enfatizó–, porque hay escenarios de preguntas complejas».

Silvera habló sobre la necesidad de que «nuestros juristas estén disponibles, atentos, participando en todos los encuentros que se generen en las organizaciones estudiantiles, en los colectivos laborales, en todas las iniciativas que den paso a que el Código se conozca y se explique».

Informó que, a partir del próximo lunes, el Ministerio de Justicia habilitará un correo electrónico para aclarar contenidos, para explicar dudas, para argumentar, lo cual no sustituye ninguno de los espacios de la consulta popular.

QUE TODOS LOS CAMINOS LLEVEN AL CONOCIMIENTO

A partir de evaluaciones hechas en días recientes, sobre cómo va la consulta popular, Roberto Morales Ojeda afirmó que «el proceso marcha de manera favorable, y los indicadores así lo traducen; pero también nos hemos percatado de que hay un grupo de cuestiones que podemos y debemos hacer mejor».

Hizo referencia a la necesidad de que el pueblo conozca y domine el proyecto, el cual tipificó de inclusivo y moderno, que ofrece un grupo importante de oportunidades. La información y la movilización para el momento de la consulta, recalcó, pueden ser superiores.

Todos los espacios, expresó Morales Ojeda, son una oportunidad para la comprensión del texto normativo: los laborales, los educacionales. Sobre los segundos, preguntó a modo de ejemplo: «¿Qué mejor espacio que la brigada de la Federación Estudiantil Universitaria para explicar el Código de las Familias?». Igualmente, subrayó el valor de que, en las reuniones de consulta, los participantes se detengan en los asuntos que han generado más preocupaciones.

«Los lenguajes que se utilicen tienen que ser comprensibles por nuestro pueblo, no pueden ser tan técnicos que no se comprendan», alertó el miembro del Buró Político, quien compartió su certeza de que, sobre el Código de las Familias, «todo lo que hagamos nos tiene que parecer poco».

Una mirada con enfoque parlamentario sumó Homero Acosta Álvarez, secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado. «Podemos contribuir desde la Asamblea al proceso de la consulta, con audiencias parlamentarias que se están preparando, que ayudan a visibilizar desde el Parlamento las opiniones de los diputados, con una presencia no solo de expertos, sino también de otros compañeros delegados, presidentes de los consejos populares».

Homero Acosta anunció que también está en agenda una audiencia internacional, con expertos que van a aportar sus visiones sobre el proyecto.

El miembro del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (ctc), Ulises Guilarte de Nacimiento, habló de «asegurar el conocimiento del contenido del Código en el ámbito de los colectivos de trabajo. En eso de encontrar los múltiples caminos, puso el ejemplo de cuán útiles pueden ser los lectores de tabaquería si se unen a un jurista en el escenario fabril.

La ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, hizo mención a los debates en el ámbito estudiantil, los cuales comenzarán el 15 de marzo, actividad que no dejará al margen a los alumnos de los niveles primario y secundario. Subrayó la posibilidad de que los profesores puedan irradiar oportunas explicaciones a la comunidad.

En la reunión, en la cual se supo que más de 7 000 personas vinculadas al sistema de Educación Superior se han estado preparando para el proceso de consulta, también hizo uso de la palabra el Héroe de la República de Cuba y coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (cdr), Gerardo Hernández Nordelo: «El aporte que pueda hacer la organización, obviamente, está en dependencia de la fortaleza de la organización en cada circunscripción que, como se sabe, no es homogénea.

«Nosotros hemos continuado, por lo tanto, trabajando en las estructuras de base, para que este aporte pueda ser lo efectivo que se requiere».

La primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (ujc), Aylín Álvarez García, resaltó la trascendencia de que las nuevas generaciones sean protagonistas del importante proceso de consulta, y que «puedan explicar las bondades que tiene este Código», al tiempo de que puedan influir en las familias y en las comunidades donde están teniendo lugar las reuniones.

Hacia el final del encuentro, el Presidente Díaz-Canel habló de evitar improvisaciones y chapucerías en las reuniones de consulta. Habló de pensar al detalle cómo se harán esos análisis populares, porque si se quiere que vayan los abuelos, hay que habilitar mejor los espacios; si se cuenta con la asistencia de las mujeres, hay que atender sus horarios, y no olvidar, si de participación se trata, que Cuba es una sociedad heterogénea.