La cultura en Cuba mantiene viva la memoria del Premio Nacional de Música Adalberto Álvarez, máximo defensor del son y la música popular bailable en la isla, quien celebraría hoy su onomástico 73.
Nacido en La Habana en el Día de Santa Cecilia, patrona de los músicos, el conocido como Caballero del Son hizo gala de sus dotes como compositor, arreglista y director, en tanto afincó el popular género cubano en la escena internacional.
Creador de agrupaciones emblemáticas del país caribeño como Son 14 y Adalberto Álvarez y su Son, Álvarez logró instituir un día especial en el calendario cubano para celebrar ese ritmo identitario del país y, a su vez, marcó una pauta en las generaciones de bailadores que distinguen varios clásicos del pentagrama nacional en sus más de 30 producciones musicales.
El sonero e Hijo Ilustre de la ciudad de Camagüey mantuvo un estrecho vínculo con los líderes y continuadores del ritmo que consideró «padre de todos los estilos de la música popular bailable en la nación caribeña» y abogó por su permanencia indisoluble en el ADN de la isla con el desarrollo de numerosos proyectos para la promoción de ese acervo.
Su deceso provocado por complicaciones de la Covid-19, en septiembre último, generó una oleada de homenajes y expresiones de condolencias del pueblo de Cuba que dijo adiós al padre, maestro junto a familiares, amigos, instituciones, personalidades de la cultura y la política.
Al autor de temas como Y qué tú quieres que te den o Para bailar casino, le sobrevivió una familia dedicada a honrar su condición de caballero y segura de que no habrá silencio para el son, ni tristeza en el altar de su memoria.
Para elevar aún más su estirpe, Brayan Álvarez, hijo y actual líder de la orquesta Adalberto Álvarez y su Son, confirmó el lanzamiento del nuevo tema Pasado Presente y Futuro, que verá la luz bajo la Casa Discográfica Bis Music y acompañará el último álbum realizado por el sonero antes de su desaparición física.
Sobre el volumen denominado Segunda Vuelta, especialistas del sello destacaron que «se trata de un acto de lealtad con un grandísimo artista como fue Adalberto. Nos honró con su presencia y su sabiduría por tantos años. Estamos felices por corresponder a su legado”.