La I Jornada Nacional de Enfermedades No Transmisibles y sus factores de riesgo. Desafíos y estrategias globales. Cuba 2024, sesionará este 14 y 15 de noviembre en el Hospital Clínico Quirúrgico Docente “Hermanos Ameijeiras”, en La Habana.
Con el lema “Menos morbilidad, discapacidad y mortalidad por enfermedades no transmisibles y trastornos de la salud mental”, el evento ha sido organizado por el Grupo de Investigación en Muerte Súbita (Gimus), el Hospital “Hermanos Ameijeiras” y el Centro Virtual de Convenciones Médicas (Cencomed).
Lo auspician el Ministerio de Salud Pública (Minsap), la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, las sociedades cubanas de Medicina Interna y de Cardiología, las representaciones en Cuba de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre otras instituciones. El Comité Organizador lo preside el DrC. Luis Alberto Ochoa Montes.
Como parte de este intercambio científico, especialistas de diversas disciplinas realizarán una actualización sobre la prevalencia y la mortalidad por las principales enfermedades crónicas no transmisibles y sus factores de riesgo para Cuba, su carga en el top de las principales causas de muerte según el anuario estadístico del Minsap, los desafíos y las estrategias globales para modificar esta realidad de hoy.
Otro objetivo del evento es difundir las estrategias que promueve Cuba como Estado asociado a la OPS, dirigidas a la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles, los factores de riesgo relacionados, las discapacidades y los trastornos mentales, incluidos en la agenda 5 x 5 de esa agencia de las Naciones Unidas.
Entre las temáticas a tratar sobresalen, según el Comité Organizador, la mortalidad global y regional por enfermedades no transmisibles, el impacto que estas tienen para los sistemas sanitarios y su costo económico, así como las estrategias dirigidas a su prevención y control.
Las enfermedades no transmisibles, también conocidas como enfermedades crónicas, suelen ser de larga duración y son el resultado de una combinación de factores genéticos, fisiológicos, ambientales y de comportamiento.
Expertos indican que los principales tipos de enfermedades no transmisibles son las enfermedades cardiovasculares (como los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares), el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el asma) y la diabetes.
Las enfermedades no transmisibles afectan de forma desproporcionada a los habitantes de países de ingreso mediano bajo, donde se producen más de las tres cuartas partes de las muertes por estas dolencias en el mundo (31.4 millones).
Este tipo de enfermedades afectan a personas de todos los grupos de edad, regiones y países. Son afecciones que suelen estar asociadas a grupos de edad avanzada, pero los datos demuestran que cada año más de 17 millones de personas menores de 70 años mueren a causa de una enfermedad no transmisible. El 86% de esas muertes prematuras suceden en países de ingreso mediano bajo.
Los niños, los adultos y las personas de edad son vulnerables a los factores de riesgo que contribuyen a las enfermedades no transmisibles, ya sea por una alimentación poco saludable, la inactividad física, la exposición al humo de tabaco, el consumo nocivo del alcohol o la contaminación atmosférica.
Estas enfermedades se ven propiciadas por factores como el rápido desarrollo urbano no planificado, la generalización de modos de vida poco saludables y el envejecimiento de la población.
La alimentación poco saludable y la falta de actividad física pueden dar lugar a hipertensión arterial, un aumento de la glucosa o de los lípidos en la sangre y obesidad. Estos factores se denominan factores de riesgo metabólicos y pueden provocar enfermedades cardiovasculares, el tipo de enfermedad no transmisible que causa más muertes prematuras.
Vea algunos datos y cifras de la OMS:
- Las enfermedades no transmisibles matan a 41 millones de personas cada año, lo que equivale al 74% de todas las muertes en el mundo.
- Cada año, 17 millones de personas menores de 70 años mueren a causa de una enfermedad no transmisible, y el 86% de esas muertes prematuras se dan en países de ingreso mediano bajo.
- El 77% de todas las muertes debidas a enfermedad no transmisible se concentran en países de ingreso mediano bajo.
- Las enfermedades cardiovasculares suponen la mayoría de las muertes por enfermedad no transmisible (17.9 millones de personas cada año), seguidas del cáncer (9.3 millones), las enfermedades respiratorias crónicas (4.1 millones) y la diabetes (2.0 millones, incluidos los fallecimientos por nefropatía diabética). Estos cuatro grupos de enfermedades representan más del 80% de todas las muertes prematuras por enfermedad no transmisible.
¿Qué dice la ONU?
De acuerdo con la ONU, las enfermedades no transmisibles amenazan el avance hacia el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, entre cuyas metas está reducir la probabilidad de morir de cualquiera de las cuatro principales dolencias mencionadas antes en las personas de entre 30 y 70 años para 2030.
Además, se prevé que el rápido aumento de las enfermedades no transmisibles entorpezca las iniciativas de reducción de la pobreza en países de ingreso bajo, sobre todo por el aumento de los costos domésticos asociados a la atención de la salud.
Las personas vulnerables y socialmente desfavorecidas enferman y mueren antes que las personas cuya situación social es más acomodada, especialmente porque el riesgo de verse expuestas a productos nocivos, como el tabaco, o a prácticas alimentarias poco saludables es mayor y tienen un acceso limitado a los servicios de salud.
En los contextos en los que hay escasez de recursos, los costos de la atención de la salud en lo que respecta a las enfermedades no transmisibles rápidamente agotan los recursos de los hogares. Los costos exorbitantes de la atención de las enfermedades no transmisibles, incluido el tratamiento, que a menudo es largo y costoso, junto con la pérdida de ingresos, sumen cada año a millones de personas en la pobreza y frenan el desarrollo.
Prevención y control
Una forma importante de controlar las enfermedades no transmisibles es centrarse en reducir los factores de riesgo asociados a esas enfermedades.
Para reducir el impacto de las enfermedades no transmisibles tanto en las personas como en la sociedad, se necesita un enfoque integral en el que todos los sectores, incluidos los de la salud, las finanzas, el transporte, la educación, la agricultura, la planificación y otros, colaboren para reducir los riesgos asociados a estas dolencias y promover intervenciones encaminadas a prevenirlas y controlarlas.
Es fundamental invertir en una mejor gestión de las enfermedades no transmisibles, lo que incluye la detección, el cribado y el tratamiento de esas enfermedades, así como el acceso a cuidados paliativos para las personas que los necesitan.
Las intervenciones esenciales de gran impacto contra las enfermedades no transmisibles pueden realizarse mediante un enfoque de atención primaria de la salud a fin de reforzar la detección temprana y el tratamiento oportuno.