Frederich Cepeda

A sus 44 años de edad el espirituano Frederich Cepeda continúa hoy haciendo historia en el béisbol cubano donde tiene el rango de leyenda por la impronta dejada en sus 26 campañas nacionales.

El beisbol es mi vida entera. He amado este deporte y he tenido la suerte y la oportunidad de poder estar muchos años en el terreno. Soy afortunado también de haber vestido el uniforme del equipo Cuba durante 20 años, le declaró a Prensa Latina.

Cepeda conectó par de cuadrangulares y remolcó seis carreras la víspera en la victoria 10-5 de sus Gallos de Sancti Spiritus ante los Leñadores de Las Tunas, actuales campeones nacionales, y continuó engordando sus números históricos.

Con esos dos vuelacercas el bateador ambidextro, campeón olímpico en Atenas 2004, acumula 365 en su ilustre carrera deportiva y se colocó solo a cinco de alcanzar al toletero Romelio Martínez en el quinto lugar de todos los tiempos y a seis del miembro del Salón de la Fama Antonio Muñoz.

«El Gallo Mayor», con esa actuación, llegó a 2 mil 456 imparables y está ahora a solo 45 de darle alcance al recientemente retirado Daniel Castro, líder en el béisbol cubano.

Además arribó a las mil 439 empujadas, 72 por detrás del máximo remolcador histórico y también miembro del Salón de la Fama, Orestes Kindelán, y con las 52 bases por bolas que le han concedido se reafirmó como el número uno (2 mil 151), al igual que en bases recorridas (4 mil 165). En esta temporada ha continuado en la batalla por dominar los dobles y con los ocho conectados llegó a 464, solo superado por los 466 de Yordanis Samón, que también se mantiene activo.

Los huella de Frederich Cepeda trasciende las fronteras cubanas al destacarse durante varios lustros en las arenas internacionales en Clásicos Mundiales, Series del Caribe, Juegos Centroamericanos y Panamericanos, entre otros.

Su capacidad física y su calidad como bateador no ha mermado ni un ápice a pesar del paso del tiempo, gracias en gran medida a la disciplina que mantiene en los entrenamientos y el retiro de los terrenos de juego no se divisa aún en el horizonte.

Pienso seguirlo haciendo, es un reto contra el tiempo y las metas que el cuerpo y la mente del ser humano pueden alcanzar, dijo a la agencia.

Soy un competidor y de eso trata, de vencer obstáculos y romper barreras para alcanzar las metas físicas ,deportivas y mentales.