Para que un ciclón tropical cause lluvias en tu localidad, este no tiene que necesariamente atravesar el lugar o ser de gran intensidad. Ha habido tormentas débiles y depresiones que han ocasionado precipitaciones excesivas, hasta en áreas a cientos de kilómetros del centro de circulación superficial. Por lluvias copiosas y persistentes han sobrevenido crecidas de ríos, inundaciones y deslizamientos de tierra.
En junio de 1979, una depresión tropical, con vientos sostenidos de solo 45-55 kilómetros por hora, se movió lentamente al sur de Cuba. Su centro no cruzó Jamaica, sin embargo, en la parte oeste de esa isla acaecieron lluvias intensas e inundaciones significativas.
La depresión Uno de junio de 1992 no pasó por Cuba, pero afectó. Como indicó el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, el sistema atmosférico, en combinación con una vaguada en niveles altos sobre el golfo de México, produjo lluvias torrenciales en el oeste del archipiélago. Un acumulado de 640 milímetros se obtuvo en San Juan y Martínez, Pinar del Río.
Bandas convectivas asociadas a la tormenta tropical Barry generaron precipitaciones en las regiones occidental y central de nuestro país en junio de 2007, con totales en veinticuatro horas de 280 milímetros en la provincia de Pinar del Río, 143.3 en Matanzas, 122.5 en Villa Clara, 196 en Cienfuegos y 305 en Sancti Spíritus. Según el Instituto de Meteorología, dos tornados fueron reportados.
¡No se deberían desestimar las depresiones tropicales y las tormentas poco organizadas y débiles!