La consolidación del multilateralismo, de la integración regional y la ampliación de la cooperación sur-sur para enfrentar las consecuencias derivadas de la pandemia de la COVID-19 centraron hoy las intervenciones de varios jefes de Estado y de Gobierno en la XXVII Cumbre Iberoamericana, que tiene como sede el Principado de Andorra.
En ese sentido, Miguel Díaz-Canel, presidente de la República de Cuba, destacó la labor de la ciencia y la innovación de su país, que ya cuenta con cinco candidatos vacunales anti-COVID-19 en diferentes fases de estudio, a pesar del recrudecimiento de las restricciones impuestas por el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos.
Díaz-Canel reiteró la vocación solidaria de la medicina cubana, con sus brigadas internacionalistas en diversas naciones de la región y del mundo para ayudar a frenar esta enfermedad infecciosa, presente en 190 países y 29 territorios, con saldo de más de tres millones de fallecidos.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, abogó por una mayor cooperación sur-sur, con el objetivo de paliar las consecuencias de la COVID-19 y dar cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Giammattei llamó a convertir esta edición 27 de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en un vocero a favor de la equidad en materia de vacunación y acceso a recursos sanitarios para todos los países, como única vía para recuperar al planeta de esa pandemia.
Por su parte, el mandatario dominicano, Luis Abinader, reiteró la importancia del multilateralismo frente a la situación epidemiológica mundial y la emergencia climática, para lo cual consideró imprescindible reforzar la unidad, y convocó a redoblar los esfuerzos por la integración regional.
Más allá de nuestras diferencias y nuestras ideologías diversas, nuestra región puede ponerse de acuerdo para soñar un mañana diferente y mejor, expresó Alberto Fernández, presidente de Argentina, quien, al igual que su homólogo boliviano, Luis Arce, enfatizó en la necesidad de eliminar la desigualdad en materia sanitaria para recuperar las economías nacionales y regionales.
En la Cumbre están presentes 29 observadores de organismos internacionales como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Organización Internacional del Trabajo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas y la Organización Panamericana de la Salud.
Igualmente acuden a la cita representantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, y el Banco de Desarrollo de América Latina.
Asimismo, se espera aprobar la Declaración de Jefes de Estado y de Gobierno, el Compromiso de Andorra sobre Innovación para el Desarrollo Sostenible, el Programa de Acción de la Cumbre así como diferentes Comunicados Especiales y se hará el traspaso de la Secretaría Pro Tempore a República Dominicana, como anfitriona de la próxima Cumbre, en 2022.
Como antesala del evento, entre el 13 y el 15 de abril tuvieron lugar las reuniones de Coordinadores Nacionales y responsables de cooperación, y la II de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de Iberoamérica.