Miguel Díaz-Canel Bermúdez

La intensa jornada de trabajo de la dirección del Partido Comunista de Cuba, la víspera, estuvo signada por el compromiso con la Patria.

Cuando un suave viento batía los penachos de las palmas del cementerio patrimonial Santa Ifigenia, el Primer Secretario del Comité Central y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, colocó un ramo de flores ante el monolito que atesora las cenizas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

Acompañado por el miembro del Buró Político y secretario de Organización, Roberto Morales Ojeda, el mandatario también rindió honores a José Martí, Héroe Nacional; a Carlos Manuel de Céspedes y a Mariana Grajales, Padre y Madre de la Patria, como muestra de la continuidad de la única Revolución Cubana, iniciada el 10 de octubre de 1868.

Díaz-Canel se dirigió al camposanto, Monumento Nacional, hasta donde unos cien mil santiagueros, en representación del pueblo de Cuba, peregrinaron el pasado 4 de diciembre, cuando se cumplió el octavo aniversario del depósito de las cenizas de nuestro líder histórico. Antes, había evaluado el acontecer socioeconómico de los municipios cabeceras de las provincias de Guantánamo y de Santiago de Cuba, así como la marcha de la recuperación de San Antonio del Sur, tras los embates del huracán Oscar. (Fuente: Granma)